Trayecto hacia el desarrollo

Rutas Alimentarias

La Ruta Alimentaria es un sistema organizado que ofrece al turista la posibilidad de relacionarse con la comida típica, la producción agroindustrial, las actividades rurales y la cultura de una región. Características de un Proyecto dirigido a cooperar con el desarrollo de las economías regionales.

Adiferencia de las Rutas Gastronómicas, enfocadas exclusivamente sobre la degustación de la cocina regional, las Rutas Alimentarias son itinerarios que permiten reconocer y disfrutar de forma organizada el proceso productivo agropecuario, industrial y culinario como expresión de la identidad cultural nacional.

Las Rutas Alimentarias se organizan en torno a uno o varios productos clave que las caracterizan y les otorgan una identificación definida. La conformación de los itinerarios se asienta sobre dos pilares:

• Los productores agroindustriales rurales, que reciben a los turistas en sus establecimientos y les brindan la posibilidad de consumir los alimentos elaborados.
  
• Los restaurantes regionales, que privilegian la oferta de platos tradicionales elaborados en basa a productos locales.

De tal modo, la Ruta Alimentaria es un sistema organizado que ofrece al turista la posibilidad de relacionarse con la comida típica, la producción agroindustrial, las actividades rurales e incluso entretenimientos en el marco natural de una región.

CLAVE PARA EL DESARROLLO REGIONAL

La organización de Rutas Alimentarias a lo largo y ancho del país constituye una estrategia válida para promover el desarrollo regional a través de:

• La captación de divisas.
  
• La generación de empleo.
  
• El posicionamiento de productos desconocidos en los mercados nacionales e internacionales.
  
• El fomento del intercambio intra - regional mediante el proceso asociativo propio de las Rutas.
  
• Propiciar la mejora continua de la calidad de los productos regionales, de modo tal que satisfagan las exigencias internacionales.

LA CULTURA Y EL VALOR AGREGADO

Asegurar a los consumidores que los productos que adquieren, así como sus procesos de origen y todos los aspectos que los rodean, se desarrollan en base a pautas culturales y tradiciones determinadas constituye hoy una estrategia de posicionamiento que crece día a día.

Un alimento al que se le han incorporado el valor de la historia y de la cultura pasa a integrar una categoría particular dentro de los productos alimenticios. Utilizando la categorización esbozada por Ivonne Colomer, los alimentos pueden clasificarse en cinco categorías de valor agregado creciente:

• Categoría 1. Productos alimenticios básicos percibidos como no transformados y dónde la tecnología de transformación está inconscientemente aceptada. Tal es el caso del arroz, el azúcar, las frutas, las verduras, la miel, la leche, el aceite, etc.
  
• Categoría 2. Está conformada por productos básicos en los que la tecnología perceptible visualmente los hace aparecer como objeto de una transformación, como sucede con las conservas, los productos congelados, la cerveza, los embutidos secos, etc.
  
• Categoría 3. Productos alimenticios elaborados, que pueden ser consumidos en forma directa o con una preparación simple. El consumidor evalúa no solo la seguridad del producto, sino también la receta culinaria y la seguridad que le ofrece el fabricante. Pertenecen a este grupo entran el cacao en polvo, las sopas deshidratadas, los postres lácteos, los platos precocidos, etc.
  
• Categoría 4. Incluye los alimentos que han sido diseñados para proveer al ser humano de un insumo importante para la salud. Tal es el caso del yogur con determinados cultivos, los productos enriquecidos con minerales, los productos con agregado de fibras, etc.
  
• Categoría 5. Aquí se hallan los productos alimenticios con valor social. A través del alimento, se comunica prestigio. Es el caso de los vinos de marca, los productos gourmet, las Denominaciones de Origen, los productos orgánicos, etc.

Claramente, los alimentos regionales en el marco de la Rutas Alimentarias se ubican dentro de la quinta categoría.

EL PROYECTO RUTAS ALIMENTARIAS ARGENTINAS

Los objetivos específicos del Programa son:

• Crear y promover distintivos de calidad que mejoren la inserción comercial de la producción agropecuaria regional de alimentos, artesanías rurales y servicios turísticos.
  
• Impulsar el desarrollo de los recursos agroalimentarios y turísticos existentes en el ámbito rural.
  
• Promover la comercialización de los servicios y de los bienes rurales en el sector turístico.
  
• Estimular la creación de estructuras asociativas en los distintos niveles jurisdiccionales.
  
• Difundir la cultura y las tradiciones de nuestro país vinculadas con la producción regional.
  
• Capacitar a productores agropecuarios y personal rural para el desarrollo de esta nueva actividad.
  
• Proponer una legislación agropecuaria moderna que incorpore la prestación de servicios en los predios agropecuarios.
  
• Recabar y generar información estadística y de mercado para el establecimiento y desarrollo de los programas de promoción.

NUESTRAS RUTAS

Hasta el momento, existen en Argentina varias Rutas en funcionamiento y otras en desarrollo. Dentro de las primeras se encuentran:

• Ruta de las Huellas Caprinas (Mendoza). Abarca 10 establecimientos. Los productos clave son el queso de cabra y los cabritos.
  
• Ruta de los Olivares del Sol (Mendoza). Reúne 6 establecimientos dedicados al aceite de oliva.
  
• Ruta de las Frutas y los Aromas (Mendoza). Incluye 18 establecimientos y ofrece frutas de pepita, miel y aromáticas.
  
• Caminos Criollos (Mendoza). Se basa las comidas típicas, empanadas mendocinas, locro, carnes varias, etc. Reúne 14 establecimientos.
  
• Caminos del Vino (Mendoza). Es una Ruta muy desarrollada, que fue gestionado por la organización Bodegas de Argentina, paralelamente al Proyecto Rutas Alimentarias.
  
• Ruta de los Chacinados y los Quesos (Oncativo y Colonia Caroya - Provincia de Córdoba). Reúne 30 establecimientos entre bodegas, chacinerías y queserías.
  
• Ruta de los Cabritos y los Aromas (Córdoba). Incluye productos tales como tuna, frutas de carozo, frambuesa y por supuesto, cabrito.
  
• Ruta de los Sabores de los valles Cordobeses. Comprende 15 establecimientos incluyendo productos tales como miel, repostería artesanal, alimentos a base de carne y comidas de origen germano.
  
• Ruta de los Sabores Andinos Patagónicos. Es un incipiente camino que une las regiones occidentales de Neuquen, Río Negro y Chubut. Se reunen en turno al mismo 30 establecimientos productores y elaboradores de frutas finas, carnes ahumadas, licores de frutas, chocolate, cerveza artesanal y carnes especiales (guanaco, choique, etc.).
  
• Ruta Gourmet Alta Argentina (Tucumán, Catamarca y Salta). Se organiza en torno al queso, los vinos y alimentos típicos producidos en 30 establecimientos del norte argentino.

Dentro de las Rutas en desarrollo pueden citarse:

• Ruta de la Yerba Mate, en Misiones y Corrientes.
  
• Ruta de los Cultivos Ancestrales Andinos, en Jujuy y Salta. Se contempla organizarla en torno a la papa andina, la quinoa , el amaranto, el yacón y otros productos propios de la zona.
  
• El Camino de los Olivos, en Cruz del Eje (Provincia de Córdoba).
  
• El Camino Dulce, en torno de la producción azucarera de Tucumán.

CONFORMANDO UNA POLITICA

El 28 de noviembre del año pasado se realizó en la SAGPyA el relanzamiento del Proyecto Rutas Alimentarias Argentinas, que es coordinado por la Dirección Nacional de Alimentación. El acto contó con la presencia de representantes de los sectores público y privado de Chubut, Córdoba, Neuquén, Catamarca, Buenos Aires, San Juan, Mendoza, Formosa, Salta y Jujuy.

De la reunión surgieron los lineamientos básicos de una política nacional para el desarrollo de las Rutas Alimentarias, a saber:

• Desarrollo del Isologotipo de las Rutas Alimentarias Argentinas, cuya propiedad está tramitando la SAGPyA, como marca de calidad e identificación colectiva para todas las empresas involucradas en el proyecto.
  
• Establecimiento de un sistema de certificación para el aseguramiento de la calidad en cada una de la Rutas y como instrumento para que la SAGPyA otorgue el uso de la marca.
  
• Diseño y puesta en práctica de entidades jurídicas tendientes a lograr asociaciones entre los actores de cada Ruta.
  
• Promoción planificada de las Rutas Alimentarias Argentinas, comenzando por el desarrollo de un sistema de señalización vial homogénea que permita al turista identificarlas.

La revalorización de la cultura, la producción de alimentos diferenciados y el desarrollo del turismo constituyen las claves para llevar adelante este ambicioso proyecto cuyo objetivo central es generar un sólido desarrollo regional.