Informe sobre el "trigo
de los Incas"
El cultivo espacial
La quínoa o quínua
ofrece un aceite rico en ácidos grasos poliinsaturados, una proteína
sin gluten, cuyas cualidades se acercan a las de la caseína, y
un almidón que puede ser convertido a sustitutos de grasas y crema,
razones que lo tornan atractivo para el mercado de alimentos funcionales
y aditivos. A su vez, los compuestos que se encuentran en su cáscara
resultan interesantes para importantes nichos de mercado en la industria
farmacéutica, de cosméticos y de pesticidas. Debido a sus
extraordinarias propiedades nutritivas, a su aprovechamiento integral,
su breve ciclo de cultivo y su capacidad de crecer en ambientes adversos,
este cultivo fue seleccionado por la NASA para alimentar a los astronautas.
Bolivia y Perú son los principales productores y exportadores,
mientras que Estados Unidos y Canadá han desarrollado variedades
adaptadas a regiones de clima templado y días estivales largos.
Bolivia exporta quínoa por valor de U$S 5 millones. En Argentina,
existen dos polos productores: el NOA y el centro sur del país.
Todo el grano que se comercializa en los mercados del Noa es traído
de Bolivia, mientras que las producciones comerciales de ambas zonas se
destinan al mercado de alimentos dietéticos en Buenos Aires.
La quínoa es cultivada desde hace más de
tres mil años por los Incas en los sectores andinos de Perú,
Bolivia, Ecuador y el norte argentino. Por su parecido con el arroz los
primeros españoles la denominaban "arrocillo americano"
o "trigo de los Incas". Alcanza hasta 2 metros de altura, sus
semillas son secas, de color amarillo pálido y miden 2 mm. de diámetro.
Se cultiva a más de 3500 m. sobre el nivel del mar, altura que
impide la subsistencia de los cultivos tradicionales.
El grano es una semilla pequeña, del tamaño de la de sésamo,
que se encuentra en grandes inflorescencias. Tiene forma de disco plano
con una banda ecuatorial alrededor de su periferia, generalmente de color
amarillo sin brillo, pero algunas variedades pueden ser blancas, rosa,
naranja, rojas, púrpura o negro.
La quínoa, al igual que el amaranto ha sido clasificada como pseudocereal,
ya que tiene características similares a las de los granos de cereales
verdaderos. Además, se la denomina supercereal, porque posee el
mayor índice de proteínas, calcio, fósforo, hierro,
magnesio y vitaminas entre todos los demás cereales.
El grano tiene del 16 al 23% de proteína de altísima calidad
nutricional, ya que reúne 20 aminoácidos, incluyendo los
diez aminoácidos esenciales: histidina, isoleucina, leucina, lisina,metionina,
fenilalanina, treonina, triptofano, valina y arginina. Esta proteína
no contiene gluten, por lo que es apta para celíacos.
La semilla contiene 56-68% de almidón de inusual calidad industrial,
ya que los gránulos se caracterizan por ser extremadamente pequeños
y gelatinizar a temperaturas relativamente bajas. También tiene
más del 5% de azúcar, y aproximadamente el 6% en peso de
la semilla es aceite de alto valor biológico, rico en ácidos
grasos poliinsaturados, tales como linoleico, linolénico y aráquido.
Por este motivo, además es considerada una pseudo oleaginosa.
La FAO y la OMS la califican como un alimento
único por su altísimo valor nutricional, que puede sustituir
notablemente a las proteínas de origen animal, pues contiene un
balance de proteínas y nutrientes más cercano al ideal para
el ser humano que cualquier otro alimento.
Por este motivo fue considerado por la Organización Mundial
de la Salud como uno de los cultivos recomendados para el futuro.
Además de sus enormes propiedades nutritivas, se caracteriza por
ser un grano blando, muy digestivo, de rápida cocción y
apreciable sabor.
En función del contenido de saponinas en su peso fresco la quínoa
se clasifica como dulce o amarga. Las saponinas, que forman detergentes
en soluciones acuosas, representan el mayor factor antinutricional encontrado
en el grano. La mayoría de estos compuestos se concentran en sus
partes externas, lo que facilita su remoción industrial mediante
abrasivos, o mediante el tradicional lavado del grano.
Está comprobado que combinar el consumo de quínoa con el
de amaranto genera una acción sinérgica, ya que se potencia
sus cualidades individuales.
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Desaparición
y reaparición
La quínoa fue el alimento básico de
los Incas durante siglos, por lo que estaba ligado a su religión
y a su cultura. Con la llegada de los españoles su cultivo
fue substituido por el maíz y las papas, y en muy poco tiempo
la producción de quínoa desapareció, excepto
en una pequeña fracción de la población nativa
que continuó con su cultivo por tradición. Actualmente
vuelve a cultivarse en los Andes, y se siembra con éxito
en diversos países, entre ellos Inglaterra, Estados Unidos,
Canadá y Australia. Las causas de esta recuperación
son similares a las que impulsaron el resurgimiento del amaranto:
es un alimento altamente nutritivo, de fácil producción
por su adaptabilidad a distintos suelos, barato, fácilmente
asimilable por el organismo, y versátil desde el punto de
vista industrial y culinario.
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Un cultivo espacial
La quínoa fue seleccionada por la NASA para alimentar a los astronautas
debido a su alto valor nutritivo, por su aprovechamiento integral, por
la brevedad del ciclo de cultivo y por su capacidad de crecer en condiciones
adversas. Por todo ello, fue considerada por la agencia espacial norteamericana
como cultivo CELSS (Controlled Ecological Life Support System). El concepto
CELSS se aplica a las plantas que sirven para remover el dióxido
de carbono de la atmósfera y, al mismo tiempo, generan alimentos,
oxígeno y agua para las tripulaciones durante las misiones espaciales
de larga duración. Los criterios para seleccionar estos cultivos
incluyen la composición de nutrientes, el índice de cosecha,
su estatura y la duración del ciclo de vida.
Estos granos se cultivan en los viajes espaciales desde 1989. Ese año,
la quínoa germinó y floreció en el espacio durante
el vuelo orbital de la Estación Espacial Alpha. Por sus magníficas
cualidades pasó a formar parte habitual del menú de los
astronautas.
Producción mundial
La producción mundial de quínoa ronda las 48 mil toneladas
anuales, repartidas de la siguiente manera: 45% Bolivia, 42% Perú,
6% Estados Unidos, 3% Canadá, 2% Ecuador y una mínima fracción
en Europa. Los meses de mayor producción y oferta son abril y mayo,
con cantidades menores en junio y julio.
Tanto en Bolivia como en Perú, la mayor parte de
la producción se destina al autoconsumo, una fracción menor
al mercado doméstico y sólo un pequeña alícuota
a la exportación. En Bolivia la producción se encuentra
en franco aumento y se duplicó en los últimos 30 años,
mientras que disminuye en Perú. La mayor parte de la quínoa
producida es orgánica y es la que registra mayor demanda en el
exterior, con tendencia fuertemente creciente.
El comercio exterior
La exportación mundial de quínoa ronda las 5.600 toneladas,
repartidas 62% Bolivia, 32% Perú y el resto Ecuador. Los principales
importadores son Estados Unidos, Europa y Japón.
El bloque andino puede exportar quínoa a la Unión Europea
con arancel del 0%. A su vez, todos los productos provenientes del bloque
andino pueden entrar a los Estados Unidos con arancel cero hasta finales
de 2001.
La exportación boliviana alcanza a 3.500 toneladas y U$S 5 millones
anuales, habiéndose multiplicado por 27 en los últimos 20
años. El principal producto de exportación corresponde a
quínoa real (amarga), mientras que el mercado regional prefiere
la quínoa dulce. El contrabando aumenta desde 1989 y actualmente
más del 40% de la quínoa se exporta en forma ilegal a Perú.
El precio de la quínoa exportada sin certificación de orgánica
es de U$S 1.150 por tonelada y el de la orgánica 1.400.
El consumo
El grano de quínoa tiene dos destinos bien diferenciados: el autoconsumo
y el mercado de productos funcionales. El primero es integrado por los
campesinos pobres de la región, y el segundo por consumidores estadounidenses
y europeos de altos ingresos.
Los principales consumidores son Bolivia, Perú y Ecuador. Bolivia
tiene un consumo per capita de 5 kilos, el más elevado del mundo,
con alto potencial de incremento. El consumo de quínoa aumentó
enormemente en Estados Unidos, Europa y Japón, donde encontró
importantes nichos de valor agregado, tales como el negocio gastronómico
y la industria de alimentos funcionales.
En estos países se han constituido diversas agrupaciones como,
por ejemplo, la "Sociedad de Amantes de la Quinua", o la de
"Difusores de la Quinua". Debido a la localización geográfica
de la demanda, el consumo depende netamente de la importación.
Antes de consumirla se debe lavar para eliminarle la saponina, especie
de jabón, adherido a la cáscara. Sus granos se consumen
como el arroz y sus hojas se utilizan como acelga o espinaca, crudas o
cocidas.
La harina de quínoa se emplea para enriquecer harinas de panificación
en la elaboración de galletas, barras de cereal, tartas, fideos,
rebozados, alimentos para niños etc., aportando un alto valor nutritivo.
El grano de quínoa se vende envasado como grano seco, harina y
en varios tipos de pastas y productos farináceos. En Estados Unidos,
la bolsa de 25 libras de quínoa orgánica se cotiza a U$S
54 y la bolsa de 5 libras de quínoa orgánica cuesta U$S
13.
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Usos industriales potenciales
Aceite
Además de su importante valor proteico, la quínoa
se destaca del resto de los cereales por su importante contenido
y calidad de aceite. Se estima que el aceite de quínoa podría
seguir el camino del de maíz, que se difundió por
un lado gracias al contenido y composición del aceite, pero
fundamentalmente por la demanda de otros productos derivados de
este grano, tales como edulcorantes de maíz, etanol y almidón.
El grano de quínoa posee un contenido de aceite promedio
del 6%, superior al del maíz. Al igual que en este cereal,
el aceite se encuentra concentrado en el germen, que representa
el 30% en peso del grano. Como el germen de la quínoa rodea
al endosperma, puede ser fácilmente removido y así
obtener una fracción que contenga 20% de aceite.
La composición de ácidos grasos del aceite de quínoa
es similar a la del maíz. Las altas concentraciones de ácido
linoleico y linolénico los hacen muy susceptibles a la rancidez,
pero ambos aceites tienen altos contenidos de antioxidantes naturales
llamados isómeros de tocoferol.
Saponinas
Las saponinas, sustancias que se encuentran en la superficie del
grano, poseen propiedades detergentes muy fuertes, forman espuma
estable en soluciones acuosas y presentan actividad hemolítica
y sabor amargo, tóxicas para animales de sangre fría.
Estas saponinas pueden encontrar nichos de mercado en la industria
farmacéutica o en la de pesticidas. Actualmente existe algún
uso de saponinas en la industria farmacéutica, de cosméticos,
de alimentos, en detergentes y en la industria minera. Por ejemplo,
en las formulación de jabones, champúes y sales de
baño, frecuentemente se utilizan concentraciones de 5-6%
de saponinas. Otras aplicaciones incluyen su uso en dentífricos
y como emulsificantes.
Debido a su toxicidad diferencial en diversos organismos, estos
compuestos fueron estudiados como posibles insecticidas naturales
que no generarían efectos adversos en grandes animales y
en el hombre. Los investigadores también se interesan en
las propiedades antibióticas y fungistáticas, pero
fundamentalmente farmacológicas de las saponinas, dado que
tienen la capacidad de inducir cambios en la permeabilidad intestinal,
-lo que podría ayudar en la absorción de ciertas drogas
en particular-, y de generar efectos hipocolesterolémicos.
Suplementos dietarios
Tanto la quínoa amarga como dulce se descascaran con abrasivos
antes de ser exportadas, dando por resultado un material rico en
fibras y concentrado en saponinas y listo para su extracción.
Una segunda intervención separa la fracción del germen
que puede ser usado para extracción de aceite, pudiendo obtenerse
rendimientos del 30-40% del peso.
La proteína de la quínoa es de una excepcional altísima
calidad, que superan, en crudo y en cocido a la de la caseína,
por lo que las tortas de germen exprimido de quínoa pueden
transformarse en un importante complemento proteico para mejorar
la calidad nutricional de la alimentación de seres humanos
y de ganado.
Carbohidratos sustitutos
de la crema
El endosperma contiene un almidón de calidad inusual pues,
a pesar que la mayoría de los gránulos de almidón
poseen un diámetro inferior a los 3 micrones, gelatinizan
a bajas temperaturas y presentan una alta viscosidad. Recientemente
la Nutrasweet Company comenzó a explotar las propiedades
del almidón de quínoa y obtuvo una patente europea
para elaborar un carbohidrato sustituto de la crema.
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Potencial del cultivo en la Argentina
Según el Código Alimentario Argentino, se entiende por Harina
de quinua o quínoa, el producto obtenido por la molienda de las
semillas desecadas, sanas y limpias del Chenopodium quínoa Wild,
privadas mecánicamente, o por acción de álcalis,
de sus tegumentos.
Este producto debe contener un máximo de 14% de humedad; 0,6 %
de fibra cruda y 1% de materia grasa. Este producto se vende en el mercado
con el nombre de harina de quínoa o quinua.
En nuestro país, existen dos zonas de producción de quínoa
bien diferenciadas: el NOA y la región pampeana.
La primera zona es la zona tradicional. La producción se centra
en la quebrada de Humahuaca y alrededores, donde existen muchos pequeños
productores que cultivan quínoa para consumo propio. La siembra
se realiza a partir de principios de noviembre y se cosecha y trilla manualmente
en abril.
Independientemente del autoconsumo, la totalidad del producto que se vende
en los mercados locales de Jujuy y Salta proviene de la importación
o del contrabando hormiga proveniente de Bolivia, sin identificación
varietal. El precio de venta es de hasta $ 2 por kilo de quínoa
limpia sin lavar.
Además de estos cultivos destinados al consumo familiar, existen
unos pocos productores que manejan extensiones inferiores a dos hectáreas
y obtienen rindes superiores a 1,5 ton./ ha. Esta oferta anual ronda las
dos o tres toneladas de quínoa limpia, que es colocada en Buenos
Aires a valores de hasta $ 4 por kilo.
En esta zona se cultivan mayormente variedades locales y, en menor medida,
materiales mejorados provenientes de Bolivia, tales como Sajama (variedad
dulce proveniente del altiplano central) o Real, (variedad amarga proveniente
del sur de Bolivia). Estas variedades están adaptadas a fotoperíodos
cortos en verano y a climas templados, por lo que se siembran en los valles
áridos -Calchaquí y Quebrada de Humahuaca- y templados -Lerma,
Siancas y Perico en Jujuy. ya que el resto de la comarca es demasiado
cálida en verano para este cultivo.
La principal limitante para la expansión de la quínoa en
la región se debería al uso de poblaciones nativas con bajos
rendimientos y de altos contenidos en saponinas en las cubiertas del grano,
lo que obliga a repetidos lavados con agua antes de su consumo, haciendo
engorroso su uso y disminuyendo su calidad comercial.
En cambio, en Bolivia y Perú existen "quínoas dulces"
con bajo o casi nulo contenido de saponinas, y emprendimientos industriales
para lavar quínoa; esto da lugar a una mejor calidad comercial
que permite su cocción directa.
En la campaña 00/01 en la Estación Experimental de Hornillos,
Quebrada de Humahuaca, Jujuy, se realizaron experimentos con quínoa
var. CICA lográndose buenos resultados agronómicos. En la
presente campaña se ensayarán 25 variedades promisorias
de Bolivia y Perú, que rinden hasta 2,5 toneladas por hectárea.
El objetivo de este ensayo es revalorizar el cultivo y el consumo, primero
en el NOA, luego en Argentina, e intentar ganar mercados internacionales.
En la zona sur del país existen tres polos productivos: Choele
Choel en la provincia de Río Negro, y Darragueyra e Hilario Ascasubi
en la de Buenos Aires. Estas producciones son netamente comerciales y
se utilizan para tal fin variedades de quínoa mejoradas en Estados
Unidos y traídas a nuestro país desde el centro y el sur
de Chile, que se encuentran adaptadas al frío y al largo fotoperíodo
estival. En condiciones experimentales estas semillas han logrado rendimientos
de hasta 3 toneladas por hectárea, pero el cultivo a campo aún
no se encuentra bien estandarizado, por lo que se han logrado cosechas
muy magras, incluso de 0,5 toneladas por hectárea.
Todo el sistema comercial es informal, la quínoa se adquiere al
productor limpia sin lavar y luego se elimina la saponina a mano, lo que
disminuye su calidad comercial.
En los mercados y negocios de Buenos Aires, se encuentra tanto quínoa
argentina, como quínoa importada de Perú o ingresada de
Bolivia vía contrabando. Los precios al consumidor rondan los $
4 por bolsa de medio kilo.
En Argentina no existe mercado para saponinas, si bien en otros países
se han realizado pruebas piloto de obtención de productos de grado
para uso industrial. Tampoco hay mercado para las hojas de quínoa,
si bien existen ensayos de utilización de las mismas en pellet
de alto contenido proteico para animales.
Los puntos clave que identificó el INTA para el desarrollo del
cultivo en el país son el uso de buenas variedades, la asistencia
técnica y la organización de los productores para la comercialización
conjunta, junto a una campaña de difusión de las propiedades
del cultivo en las áreas urbanas.
Fuentes consultadas
Código Alimentario Argentino - Ing. Agr. Roberto Neumann, INTA
Salta, comunicación personal - Ing. Agr. Daniel Bertero, Cátedra
de Producción Vegetal, FAUBA, comunicación personal - Ing.
Agr. Freddy Sossa Valdés, INTA Hornillos, Jujuy, comunicación
personal -
"Caracterización y Análisis de la competitividad de
la quínoa en Bolivia" Corporación Andina de Fomento
(CAF), Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard
(CID) y Centro Latinoamericano para la competitividad y el desarrollo
sustentable (CLADS- INCAE), junio de 2001 - Mapeo Tecnológico de
Cadenas Agroalimentarias en el Cono Sur, PROCISUR, IICA, 1997- Base de
Datos de FAO, 2001- "Características Generales del Amaranto
y la Quínoa" Kiwigen, 2001 - "Underexploited tropical
plants with promisind economic value" Academia de Ciencias de Estados
Unidos - "Quinoa", Al Durtschi, Walton Feed, 1999 - "Quinoa:
Candidate crop for NASA's Controlled Ecological Progress in New Crops":
J. Janick (ed.), ASHS Press, Arlington, Universidad de Purudue, 1997 -
Mercados electrónicos varios
Ing. Agr. Andrea Pantanelli
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